Viejo cardenal por el joven embaucado,fuera de su cargo se verá desarmado,Arlés no muestras que se perciba el doble;y liqueducto y el Príncipe embalsamado.
Largo, laaargo, laaaaaargo... Ya se había despedido el verano con un final algo tormentoso para mí y de entre mis libros en cola de espera para ser vividos pensé que me apetecía uno que no pasara pronto.., que tuviera duración, que ya pocas cosas duran lo suficiente en mi vida como para tener que despedirme de una más.
Quería convivir con los personajes, comprometerme con sus devenires, que se me apereciesen varias veces a lo largo del día y poder volver a ellos el tiempo suficiente para sentirme acompañada.
Hasta ahora hay dos "mano de santo" para pasar las "tormentas" emocionales, amigos-familia y, un largo y buen libro.
Corona de Damas tiene los elementos necesarios para entretener y aprender.
De viaje por el París de 1600, vestidas con corpiño, capas de sayas almidonadas y cuello en abanico; en coche de caballos porque las calles oscuras y embarradas no son para las damas de este libro.
Ellas son más de juegos y de conspiraciones, de cartas astrales, jeroglíficos, pócimas y amuletos.
De maridos muertos y amantes vivos.
De embaucar a farsantes, a lores, marqueses, condes y barones, a gentilhombres.
De desafiar a príncipes y reyes.
Acompañadas en todo momento por el torpe e ingenuo Bernard Serres y por el codicioso conde de Lessay, por Luis XIII el joven rey, atormentado, ojeroso y rencoroso y, por el cardenal de Richelieu con su tisana, su gato blanco y su capa de seda roja.
Susana Tosca y María Soto han necesitado cuatro años para inmiscuirse en la corte francesa de la primera mitad del siglo XVII y darle forma a la trama de una novela histórica en la que personajes conocidos por todos nos muestren una cara diferente a la que popularmente nos les habían acercado otros escritores.
Jugando hábilmente con los tiempos, la trama y los enredos y llevando la lectura a ..un capítulo más.., la ficción y la realidad se entremezclan igual que las manos de ellas cuyo ritmo consigue que dudes de qué y de quién, ahora Tosca o ahora Soto.. Cuyo final esperado e inesperado, apasionante, intrigante y galopante te deja, lo mejor de todo, ..con ganas de MÁS.
Cristina Losa para La estantería de Cristina L.
Gracias por tus palabras en "Introduce un comentario", nos animan a seguir.
Corona de Damas tiene los elementos necesarios para entretener y aprender.
De viaje por el París de 1600, vestidas con corpiño, capas de sayas almidonadas y cuello en abanico; en coche de caballos porque las calles oscuras y embarradas no son para las damas de este libro.
Ellas son más de juegos y de conspiraciones, de cartas astrales, jeroglíficos, pócimas y amuletos.
De maridos muertos y amantes vivos.
De embaucar a farsantes, a lores, marqueses, condes y barones, a gentilhombres.
De desafiar a príncipes y reyes.
Acompañadas en todo momento por el torpe e ingenuo Bernard Serres y por el codicioso conde de Lessay, por Luis XIII el joven rey, atormentado, ojeroso y rencoroso y, por el cardenal de Richelieu con su tisana, su gato blanco y su capa de seda roja.
Jugando hábilmente con los tiempos, la trama y los enredos y llevando la lectura a ..un capítulo más.., la ficción y la realidad se entremezclan igual que las manos de ellas cuyo ritmo consigue que dudes de qué y de quién, ahora Tosca o ahora Soto.. Cuyo final esperado e inesperado, apasionante, intrigante y galopante te deja, lo mejor de todo, ..con ganas de MÁS.
Cristina Losa para La estantería de Cristina L.
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Muy buena recomendación. Con lo que me gusta a mi la novela histórica.
ResponderEliminarmuy interesante tu blog.
ResponderEliminarHola, Cristina, qué alegría que te hayas quedado con ganas de más! Nos encanta que hayas disfrutado tanto con nuestras aventuras parisinas :-)
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